Antes de comenzar con los consejos de limpieza y mantenimiento, debemos tener en cuenta que los suelos laminados no tienen posibilidad de lijado ni barnizado, como las tarimas macizas de madera natural.
Normalmente, este tipo de suelos suelen tener mantenimiento muy básico, casi igual que en la madera natural. Su limpieza diaria consta de aspiradora con un cepillo adecuado o uso de mopa, para acabar el con polvo y las pelusas.
Mopa de microfibras.
Para combatir con manchas más resistentes puedes usar un cubo con agua tibia con un limpiador específico para suelos laminados, como nuestro limpiador GOLD LAMINATE, específico para laminados, que garantiza limpieza y brillo a tu suelo. Puedes adquirirlo en cualquier de los establecimientos oficiales en los que vendemos GOLD LAMINATE, apto para todas nuestras gamas.
Limpiador suelos laminados Gold Laminate.
Limpia siempre con la fregona muy escurrida o con una mopa húmeda. Este hábito es recomendable que se realice una vez por semana y sin abusar. El agua y la humedad no es bueno para este tipo de revestimientos, a no ser que contemos con un tipo de suelo adaptado a ello, como nuestra gama PRO REAL, apta para zonas húmedas, concretamente para baños y cocinas.
PRO REAL 882. Apto para baños y cocinas.
Si tienes manchas pequeñas pero rebeldes, no tires de la fregona, es más recomendable limpiar con una gamuza húmeda y si fuera necesario puedes utilizar alcohol de quemar o acetona.
Si tienes alguna duda sobre, no dude en escribirnos.
Esperamos haberte sido de ayuda!!